martes, 1 de agosto de 2017

Aubagio

Puede que tengáis razón y Avonex haya sido ese guardián incansable que ha mantenido a raya a mi EM, ese que me ha protegido de brotes y mantenido inalterada mi resonancia durante años. Ese que frenó todo, sí, pero también ese que me hizo llorar y, de eso no, no tenéis ni idea. 

Lo siento, pero estar sana a cambio de estar infeliz es un precio demasiado alto. Lo siento, pero para mí se acabaron los pinchazos, la fiebre, el dolor de piernas, de cabeza, el malestar. Se acabaron los miedos, la incertidumbre, las dudas ante un botón azul. Se acabó todo.

Lo siento, pero voy a confiar en Aubagio aunque no cuente con vuestro apoyo.